Democracy.earth, el proyecto de Santiago Siri para hackear los gobiernos

Por Darío Drucaroff 20 de Julio de 2016
"Frente a la inminente obsolescencia de los gobiernos, de los estados nacionales, queremos aportar construcciones tecnológicas que respondan a las necesidades de este siglo"

Santiago Siri es uno de los emprendedores más conocidos de la Argentina. Comenzó muy chico desarrollando videojuegos, y llegó a vender su Football Deluxe en países como Rusia y Polonia.

En pocos años fundó empresas, organizaciones, laboratorios, y hasta un partido político (Partido de la Red) pero sus inquietudes parecen haber sido la antesala de un proyecto más abarcativo y que lo tiene trabajando día y noche en San Francisco: democracy.earth.

"Trabajamos desarrollando tecnología de código abierto para fomentar la participación ciudadana y la democracia", me explica Santiago desde Skype. "La fundamos en 2015, cuando nos invitó Y Combinator, una aceleradora de startups muy importante en el Silicon Valley. Nos incubaron para trabajar y crear esta non profit, para poder atacar el problema de la democracia y la representación política a nivel global".

- ¿En qué se relaciona esta fundación con tu historia en la política?

- En Buenos Aires armamos el Partido de la Red en el 2012, un partido que tiene la propuesta de proponer ciudadanos que se comprometen a votar siempre en el Congreso de acuerdo a lo que la ciudadanía decide en Internet. Empezamos tanto con el partido como con el desarrollo de un software de código abierto, Democracy OS, que fomenta la participación ciudadanda. Nos presentamos a elecciones en el 2013 y sacmos el 1% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces seguimos desarrollando la tecnología. El software que hicimos se tradujo a 18 idiomas y empezó a ser usado por organizaciones de todo el mundo: gobiernos federales, locales, partidos políticos. Con todo esto nos fuimos a San Francisco, a tratar de aspirar a construir esto sin fronteras, porque es la naturaleza propia de Internet.

- ¿Se puede pensar en una nueva democracia a partir del rol de las nuevas tecnologías?

- Apuntamos a aprovechar el surgimiento de las nuevas tecnologías que son disruptivas en el funcionamiento de las instituciones, como el bitcoin, el blockchain, que tienen un impacto a largo plazo bastante potente, y que dan la pauta de que Internet no viene sólo a ser un medio de comunicación más sino también a transformar la realidad institucional. Tanto de las instituciones que usamos todos los días en nuestra sociedad, como para generar nuevas formas institucionales que todavía están por verse.

- Hablás del 10x y de hackear al gobierno. ¿A qué te referís?

- Toda tecnología disruptiva tiene el atributo de ser en gran medida 10 veces superior al paradigma preexistente. Los gobiernos son una tecnología social, como los bancos. Son tecnologías sociales instrumentadas para digitar nuestra vida política y financiera. Y en el caso de la tecnología digital, lo que nos planteamos como Fundación es cómo hacer algo 10 veces superior en su funcionalidad, en capacidad de inclusión a la hora de hacer participar a los ciudadanos, en la calidad de las decisiones que se toman. La única razón por la que podemos pensar en ese orden es porque está apareciendo tecnología que realmente habilita pensar al software no sólo como una herramienta sino también como institución. El surgimiento de estas tecnologías hablan de una disrupción muy grande del status quo, del establishment, de los bancos, y creo que es cuestión de tiempo ver cómo estas tecnologías van a desembocar en la transformación en cómo elegimos gobernarnos. En Democracy Earth estamos construyendo ese ladrillo de la construcción social que es internet.

- ¿Cómo serán los gobiernos en este nuevo siglo?

- Si revisamos la poca historia que se ha escrito en este siglo, los grandes actores han sido Edward Snowden, Julian Assange, Satoshy Nakamoto, y creo que esa narrativa va a ir creciendo, porque cada vez más nuestras relaciones humanas están intermediadas por las computadoras, por las redes descentralizadas, por el software. Y muchos de los aspectos que hacen que nuestro gobierno tenga sentido empiezan a volverse obsoletos. Frente a la inminente obsolesencia de los gobiernos, de los estados nacionales, las grandes burocracias, queremos aportar construcciones tecnológicas que respondan a las necesidades de este siglo.


Más información: democracy.earth.