Nuevas formas de trabajo, ¿nuevas amenazas para las compañías?

26 de Julio de 2016
Los avances de la tecnología modifican las dinámicas laborales, generando la necesidad de que las compañías adopten nuevas herramientas que acompañen este cambio

Por Christian Acosta, Field Sales Manager de Citrix para Cono Sur.

El avance de la tecnología es innegable y genera que hoy nos encontremos con una sociedad cada vez más conectada: la llegada de tecnología de 4G a la Argentina, y medidas vinculadas con el aumento de la conexión, como el WiFi libre en las estaciones subterráneas, son un claro ejemplo de ello.

Estos cambios impactan directamente en diferentes aspectos de la vida cotidiana, modificando los hábitos de las personas. En efecto, según un estudio realizado por Carrier y Asociados, en Argentina, el 40% de los usuarios de Internet declara que el Smartphone es el principal de dispositivo de acceso a la red, e incluso un 6% afirma que el celular es el único elemento que utiliza para conectarse.

Estas elecciones también afectan la forma en que las personas eligen trabajar. Hoy en día ya no es necesario llegar a las corridas a la oficina para poder leer los mails después de haber estado una hora varados por el tráfico camino al trabajo, sino que es posible acceder a ellos directamente desde el celular. De esta forma, los empleados optimizan su tiempo y productividad con la ayuda de la tecnología, que permite que sea más cómodo y rápido comunicarse desde diferentes dispositivos. Si bien en principio esto sería algo positivo, el hecho de poder conectarse a una red de mayor velocidad y tener la posibilidad de trabajar desde sus dispositivos móviles donde quiera que se encuentren, también trae aparejadas distintas amenazas.

Algunas de estas amenazas son, en primer lugar, el hecho de que tener disponible mayor conectividad es también una tentación para que las personas accedan a los documentos del trabajo desde sus dispositivos propios, y esto genera que en un mismo dispositivo conviva la información personal con la corporativa, quedando por fuera del alcance de la compañía el uso que se le da a esa información. En segundo lugar, al estar trabajando desde diferentes lugares, muchas veces la conexión a la red no es segura, y esto expone la información con la que se está trabajando a diferentes riesgos de intrusión. Además, en caso de que el usuario pierda el equipo, la persona que lo encuentre podrá tener acceso a los documentos corporativos que estén alojados en el dispositivo, documentos que en ocasiones contienen información confidencial.

Teniendo en cuenta estos escenarios, las tecnologías de movilidad empresarial pueden ser buenas aliadas para reducir estos riesgos. Por un lado, las herramientas de virtualización de escritorios y de aplicaciones permiten que los documentos y las aplicaciones estén alojados en un data center y no en el equipo desde el que se está operando, por lo que la información personal y corporativa se mantiene separada. Por otro lado, la administración de dispositivos móviles (MDM) permite eliminar de forma remota el acceso a la información en el caso de que el empleado pierda o le roben su equipo. Por último, el controlador de entrega de aplicaciones (ADC) permite asegurar la infraestructura de la compañía y la entrega de aplicaciones a cualquier dispositivo, en cualquier lugar.

En conclusión, la tecnología avanza, las conexiones de red mejoran, los dispositivos móviles son cada vez más elegidos para llevar a cabo las tareas laborales, y las empresas tienen el deber de acompañar esta transformación, adaptándose a las necesidades que demanda este cambio. A medida que los usuarios tienen más movilidad, aumenta el riesgo de pérdida de datos.