Tu sistema de gestión ¿te potencia o te limita?

26 de Julio de 2017
La opinión de Matias Tiscornia, Vicepresidente y Director de Desarrollo en Finnegans

La manera en la que las personas nos relacionamos hoy es bastante distinta a lo que sucedía décadas atrás. La tecnología es un factor clave de este cambio. Y si hablamos de relaciones, las redes sociales han transformado las reglas no sólo en cada aplicación sino también traspasando la pantalla: ¿cuándo fue la última vez que llamaste a alguien para desearle feliz cumpleaños? ¿Cuántas veces usas verbalmente la expresión “me gusta” para comentar sobre algo de tu interés? Lo que comenzó siendo features de una app, hoy es parte de nuestra cultura de interacción.

En los negocios también se ha filtrado la modalidad interactiva. Hoy hablamos de equipos interdisciplinarios sin jerarquías, de comunidades de trabajo que se extienden por fuera de las geografías. Pero ¿qué sucede con la tecnología utilizada para simplificar los procesos dentro de una compañía? No es extraño sentir que muchas veces la modalidad de trabajo entre las personas va más rápido que las funcionalidades del sistema tecnológico que utilizan. Esto, a la larga, es un limitante para hacer efectivos los procesos.

Con el objetivo de optimizar las operaciones se utilizan distintas soluciones de gestión que sistematizan las diferentes gestiones de cada área de la compañía. Sin embargo, el verdadero desafío es adaptar este sistema a la modalidad de trabajo de las personas y no al revés. Si los equipos trabajan cada vez más interconectados, la tecnología debería funcionar de la misma forma.

En Finnegans tenemos como objetivo desarrollar una nueva generación de software que parta desde el “ser social”. No sólo queremos optimizar los procesos en una compañía, queremos que todas las compañías que trabajan en conjunto puedan ser parte de un mismo sistema que no duplique procesos sino que tenga la misma lógica de interacción, de compartir y de traspasar las fronteras de las redes sociales. No buscamos solamente disminuir el tiempo aplicado a cada proceso sino transformar el modo de hacer negocios.

En una industria tan competitiva como la tecnológica, donde los desafíos son muy grandes porque la demanda es también grande, creemos que la manera de marcar la diferencia es dejar de lado lo que conocemos hasta ahora y pensar con creatividad en nuevas maneras de operar, más relacionadas con la forma en la que las personas nos estamos relacionando. El verdadero desafío es que la tecnología nos potencie y no nos limite. Hacia allí estamos yendo.

(*) Matias Tiscornia: Vicepresidente y Director de Desarrollo en Finnegans