NAP de Educación Digital, Programación y Robótica: ¿Otro dejavú?

7 de Enero de 2019
La opinión de Gustavo Cucuzza, Profesor en Informática, especialista en Educación y TIC. Presidente de //ADICRA (Asociación de Docentes de Informática y Computación de la República Argentina)

Luego de la aprobación de los NAP en septiembre del 2018, este año se va a debatir una cuestión fundamental: ¿de qué manera va a implementar cada provincia su enseñanza en las escuelas? Si como en la CABA o Neuquén, creando espacios curriculares específicos para #LaInformáticaComoMateria o si van a intentar que la enseñanza la realicen transversalmente las maestras/os en primaria y las/os docentes de cualquier materia en la secundaria. A esta altura debería estar claro que con la transversalidad no alcanza.

“La Ley de Educación Nacional N°26.206/06 establece que el Ministerio nacional en acuerdo con el Consejo Federal de Educación (CFE) debe definir núcleos de aprendizaje prioritarios para todos los niveles y años de la escolaridad obligatoria. Estos acuerdos constituyen un marco que asegura un horizonte común para la enseñanza y el aprendizaje. Pero la ley establece también que las provincias y la CABA formularán un Diseño Curricular que constituya una propuesta político-pedagógica que exprese las particularidades regionales y provinciales, a la vez que haga eco de las que han sido acordadas como orientaciones comunes”.

Es en esa línea, que el 12/09/2018 el CFE por medio de la Resolución 343/18 aprobó los NAP de Educación Digital, Programación y Robótica. Esto fue un gran avance para la enseñanza de los contenidos derivados, claramente relacionados con la Informática como disciplina.

En el sitio educ.ar se puede leer que "Es a partir de esta resolución que la educación digital, la programación y la robótica, (...) comenzarán a ser obligatorios en todos los establecimientos del país. Según lo establecido allí, las Jurisdicciones llevarán adelante la implementación de los NAP y su inclusión en sus documentos curriculares adoptando diferentes estrategias y considerando las particularidades de sus contextos, necesidades, realidades y políticas educativas en el lapso de dos años".

En palabras de Florencia Ripani, Directora Nacional de Innovación Educativa, "El objetivo no es generar programadores. Entendemos que hoy todas las prácticas sociales están mediadas sobre sistemas digitales. Con la cantidad y velocidad de los avances tecnológicos en los últimos años, la escuela quedó rezagada. Se trata acompañar el avance del mundo y adaptarse a la cultura digital".

Coincido con ella. Sólo agregaría un detalle: el mejor lugar para que los avances tecnológicos no dejen rezagada a la escuela, que los alumnos puedan participar de la cultura digital y sobre todo que entiendan qué son y cómo funcionan los sistemas digitales, es un espacio para la materia Informática. Así lo decidieron la CABA (con el espacio para Tecnologías de la Información en todos los bachilleratos) y hace poco tiempo la Pcia. del Neuquén al reformar el ciclo básico de la secundaria.

Lamentablemente, hay provincias que van a implementar otra opción para la enseñanza de los NAP. Esa que vienen aplicando los ministerios de educación desde hace larga data: la transversalidad... Esto es seguir insistiendo con un modelo que no para de acumular fracasos desde hace ya más de 30 años. Que pretende que los mismos docentes que en su gran mayoría no utilizaron los recursos informáticos (ya sean las computadoras del laboratorio de Informática, las netbooks de Conectar Igualdad, las pizarras digitales interactivas en CABA, los kits de robótica y la lista puede seguir), sean precisamente los encargados de enseñar ahora programación y robótica.

Ya en 2015 el mismo CFE por Resolución No 263/15 había declarado de importancia estratégica a la enseñanza y el aprendizaje de la Programación, sin que esto impactara claramente en las escuelas. ¿Ya adivinaron por qué? Una razón es que no creaba espacios curriculares específicos (una materia) para su enseñanza.

El Anexo II de la Res. N° 343/18 fija “Establecer un plazo de 2 años para la adecuación de los documentos curriculares y explicitar en qué áreas de conocimiento se trabajarán esos contenidos".

Ese punto es CLAVE. Porque deja abierta una puerta para que busquemos que los que deciden las políticas educativas entiendan que la mayoría de los contenidos que aprobaron son claramente integrantes de un área de conocimientos llamada Informática.

Si de verdad queremos que todos los alumnos/as aprendan en la escuela estos y otros contenidos específicos derivados de los NAP-EDPR, la mejor forma es crear los espacios curriculares para #LaInformáticaComoMateria en todas las escuelas del país, como proponemos desde la //ADICRA.

Algunas fuentes consultadas:

(*) Gustavo Cucuzza: Profesor en Informática, Especialista en Educación y TIC. Vicepresidente de ADICRA (Asociación de Docentes de Informática y Computación de la República Argentina)