Finalmente Amazon no construirá una nueva sede central en Nueva York

15 de Febrero de 2019
El gigante de las ventas cambió de opinión debido a

Jay Carney, un alto ejecutivo de Amazon y ex secretario de prensa de Obama, le dijo al Alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, que la compañía no seguirá con los plantes de invertir en la edificación en Long Island, Queens.

La decisión fue tomada en las últimas 48 horas horas por Jeff Bezos, fundador de Amazon y, actualmente, la persona más rica del mundo. Una falta de consenso por parte de la comunidad y la perplejidad que suscitó tanto en aliados como en opositores, echaron para atrás a los directivos en su idea de construir una "segunda manzana".

La compañía había sido el objetivo de furibundas críticas por parte del sector progresista, quedando atrapada en la intensa batalla actual entre Demócratas y Republicanos, cuyo líder, el presidente Donald Trump, acusó a los opositores de querer "abrazar el socialismo".

Otro de los debates que el proyecto desencadenó tocaba el tema de la evasión impositiva de los "ricos" y de los fondos municipales que son "arrojados" a las compañías en apoyo de sus negocios y los supuestos beneficios que estos traerían a la población. Amazon, por ejemplo, prometía una reactivación de la economía, generando nuevos puestos de trabajo.

Desde que en 2017 la empresa oriunda de Seattle anunció que crearía 50.000 puestos de trabajo en una segunda sede central, las ciudades empezar a postularse para recibirla. New Jersey, por ejemplo, ofreció 7.000 millones de dólares en crédito potencial. En tanto Atlanta prometió ceder un sector de sus suburbios para erigir la "ciudad Amazon", de la que Jeff Bezos sería nombrado alcalde de por vida.

Cuando New York ganó la disputa por la sede, los senadores Michael Gianaris y el miembro del consejo de la ciudad Jimmy Van Bramer argumentaron que "resultaría imposible que podamos firmar un cheque por 3 billones" a una de las compañías más adineradas del mundo cuando los subtes se deterioran y las escuelas están saturadas.

Desde la compañía declararon que un número menor de funcionarios estatales no cooperaron en hacer avanzar el proyecto, si bien, dijeron, contaban con un alto apoyo popular.