Apostar al talento como alternativa al seniority

22 de Mayo de 2019
Escribe Pablo Listingart, director ejecutivo de ComIT

Una problemática mundial que afecta especialmente a las organizaciones del sector TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones) es el énfasis que la industria sostiene en la búsqueda de profesionales senior.

Por algún motivo, todos quieren apostar por la persona que tiene 10 años de experiencia, aunque no existen suficientes profesionales senior en el mundo. Lo único que esta tendencia genera es un movimiento migratorio de esos profesionales, mayoritariamente por cuestiones personales relacionadas con el dinero, bienestar, valores, etcétera. Esta problemática muchas veces también se enmascara detrás de la famosa “fuga de cerebros” y no es un problema únicamente argentino. En general ocurre con gente que se va de países menos desarrollados hacia otros más desarrollados.

Así es como, por ejemplo, muchos trabajadores en el rubro IT de distintos países migran hacia USA, Canadá o Europa, en busca de otras oportunidades. Y, obviamente, esos países aprovechan cubrir su necesidad de profesionales entrenados.

Esta misma problemática abarca al movimiento para atraer mujeres a las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics; Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Pero pocos parecen preguntarse cómo podemos sumar mujeres (o cualquier minoría, para el caso) a las carreras STEM, si no existen nuevas posiciones de las llamadas mundialmente "entry level" —también llamadas a veces junior o trainee—. Nadie parece preocuparse en agrandar la base de la pirámide para poder sumar nuevos perfiles profesionales al mercado laboral.

En general, está arraigada la percepción de que tomar “aprendices” es un riesgo. Una noción común es que, luego de ser capacitados, se moverán hacia nuevos desafíos, y eso solo desnuda la poca confianza de retención de talento que tienen las propias organizaciones.

Subyace en esta idea una subestimación hacia el empleado, pensando que todo se reduce al dinero, y se ignoran otros factores como el ambiente laboral o los desafíos de la tarea como motivación intrínseca para continuar en un empleo. Pero, una vez más, esto es un reflejo de la falta de confianza en nuestras propias capacidades de brindar un entorno de trabajo interesante.

A diario, desde Comunidad IT intentamos convencer a las empresas de que la búsqueda de empleados debe orientarse a las personas de “alto potencial” más que a aquellas que cuentan con seniority. Sentarse delante de una computadora por 10 años no te convierte en un experto o en alguien que resuelve problemas. Así como no tener experiencia laboral alguna no significa que sí o sí deban llevarte de la mano para generar resultados. A lo largo de los años hemos sido espectadores de centenas de personas que han crecido a un ritmo vertiginoso cuando les han dado la oportunidad.

Al final del día, lo que ninguna de las personas contratantes debe olvidar es que a todos alguna vez nos dieron la oportunidad de comenzar en el mercado laboral. No importa cuán alto o bajo hayamos llegado, siempre en algún momento alguien nos dio esa oportunidad. Y es nuestra responsabilidad social continuar alimentando el mercado laboral, que de otra manera implosionará por la falta de profesionales calificados.

(*) Pablo Listingart: Director ejecutivo de ComIT