Cómo se protege a los niños en internet 2020

29 de Enero de 2020
Escribe Demian Falestchi, CEO de Kids Corp

De acuerdo a estudios realizados por UNICEF, se estima que uno de cada tres niños es un usuario de internet, y que uno de cada tres usuarios de internet es un niño menor de 18 años a nivel global. Actualmente, más de 170.000 chicos se conectan por primera vez cada día con un enorme riesgo de estar expuestos a contenidos que no son aptos para su edad. Si bien cada año la exposición es mayor, también hay más concientización sobre el peligro que ello implica, y en consecuencia la necesidad de más herramientas de protección.

Internet no fue pensada ni diseñada para niños, internet es un espacio muy hostil. Los niños son vulnerables. Quiere decir que se le debe dar mayor atención y cuidado a la comunicación de los contenidos ofrecidos para ellos. Nunca debe entenderse que el niño concibe al mundo como un adulto.

En 2019, a través de la FTC (Comisión Federal de Comercio de EEUU, por sus siglas en inglés), YouTube fue sancionada por 170 millones de dólares por no cumplir con la ley COPPA (ver más adelante). A partir de esta sanción, desde enero 2020 YouTube solicita a los creadores que clasifiquen cada uno de sus videos que estén dirigidos a niños menores de 13 años, con el objetivo de que éstos administren sus contenidos de acuerdo a la ley americana, considerada el estándar dorado para proteger a los niños en internet.

Como consecuencia, vemos un notorio incremento en la aparición de regulaciones que protegen a los niños cuando están online. COPPA (Children´s Online Privacy Protection Act) fue pionera en EEUU, la Unión Europea tiene la propia con la GDPR-K, también las están implementando China, India, Corea del Sur y recientemente Brasil, alcanzando y protegiendo, hoy, a más de 850 millones de niños alrededor del mundo.

Los invitamos a hacer un repaso por las diferentes regulaciones que existen en el mundo, analizando sus principales caraterísticas:

EEUU, COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act) es el estándar dorado para la protección de la privacidad de los niños conectados. En 2013, con la actualización de COPPA, se comenzó un camino de concientización para proteger a los niños cuando están conectados. Actualmente incluye a chicos de hasta 13 años, pero hay movimientos y campañas para extenderlo hasta los 16.

La regulación contempla que los datos de los niños no pueden ser recopilados sin el consentimiento paternal. Asimismo, cuando un creador clasifica su video como “apto para niños”, genera que: se eliminen los anuncios personalizados (basados en datos de comportamiento), se desactivan los comentarios, no se puede dar like o dislike, se elimina la pestaña comunidad y los chats directos, no se puede donar al canal, no se pueden hacer historias y no llegan notificaciones a los seguidores, entre otros.

Un dato de suma importancia es el alcance extraterritorial de COPPA. Mediante esta normativa, cualquier compañía americana deberá cumplir con los estándares exigidos en cualquier país del mundo.

EUROPA, GDPR-K (General Data Protection Regulation for Kids): En 2018, la Unión Europea sancionó su propia ley, GDPR-K. Al ser una normativa continental, permite a cada país tener su propia definición sobre la edad máxima a la que se considera niño protegido. Los límites van desde los 13 (al igual que COPPA), hasta los 16 años.

Se considera información personal, que no puede ser trackeada: datos de ubicación, dirección IP, cookie ID y Ad ID.

En Europa el alcance está vinculado con cualquier servicio (contenidos mobile, apps, juegos, videos), ofrecido a los niños o en un marco/contexto para ellos.

BRASIL (Ley 13.709/2018, artículo 14). Esta ley fue basada en la GDPR-K europea, sancionada en 2018 y vigente a partir de 2020 en el país más grande de Sudamérica. Al igual que las regulaciones descriptas en los puntos anteriores, la recopilación de datos en menores sin consentimiento de sus padres. En Brasil se menciona explícitamente los términos niños, niñas y adolescentes, aunque no aclara explícitamente las edades. Se considera información personal a identificadores persistentes, geo-localización, identificación por foto o video grabación.

Asimismo, previo a la sanción de la Ley 13.709 , existen regulaciones que protegen a los niños de la publicidad. ABRAL (Asociación Brasileña de Licencias), entre otros principios, considera que el niño no puede hacer referencia al imperativo del consumidor. Las expresiones como comprar, pedì, coleccioná, entre otras, la comunicación debe favorecer la moderación, aceptación espontánea y la reflexión.

CONAR (Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria), es una ONG encargada de hacer cumplir el Código Brasileño de Autorregulación Publicitaria, vigente desde 1977. Conar ha instituido más de 9.000 procesos éticos y promovido innumerables conciliaciones entre asociados en conflicto. Los medios de comunicación nunca le faltaron al respeto y, en las raras ocasiones en que fue interrogado en la corte, salió victorioso.

CHINA: A través de la Ley de Seguridad Cibernética en 2017 y de la especificación de seguridad de información personal en 2018, China generó su propio marco regulatorio para proteger a los niños en internet. A diferencia de EEUU, Europa y Brasil, en este país asiático se consideran niños hasta los 14 años.

En China también se exige un ecosistema digital para niños zero data, tomando como referencia dirección IP, registro de website tracking e identificadores de dispositivos únicos.

El artículo 11 de dicha ley establece que los prestadores de servicios de internet en escuelas, bibliotecas, centros juveniles y culturales deberían instalar programas para proteger a los menores y evitar que tengan acceso a información ilegal e inapropiada.

Y el artículo 12. destaca que los fabricantes e importadores de dispositivos informáticos deberían asegurarse de que los productos incluyan programas de protección al menor o que contengan instrucciones claras sobre cómo instalar dichos programas antes de que los productos sean lanzados al mercado.

INDIA: hay un proyecto de ley que apunta a entrar en vigencia durante 2020. Entre las principales características, se destaca que se considerará en la regulación a todos los menores de 18 años, lo que implica el país con la mayor edad considerada. Por otro lado, se menciona de manera ambigua, que se debe actuar en el mejor interés del niño, tema que seguramente requiera una definición más específica sobre su alcance. La publicidad dirigida directamente a perfiles, será ilegal. Y, al igual que en el resto de las regulaciones, no se podrá recopilar datos sin el consentimiento paternal.

COREA DEL SUR: La Comisión de Comunicaciones de Corea (KCC) es el regulador nacional para los servicios de transmisión y comunicación. A partir de 2020 entraron en vigencia las leyes que establecen que no se puede recolectar datos de niños menores de 14 años sin el consentimiento de los padres. Las 3 formas que se mencionan para que los padres otorguen ese consentimiento son: por texto, datos de tarjeta de crédito o confirmación telefónica.

Las empresas que no obtienen el consentimiento de los padres antes de recopilar datos de los niños recibirán multas de hasta el 3% de sus ingresos y otras sanciones administrativas.

REFLEXIÓN: Esta “ola” se expande en el mundo, y los gobiernos, ONG’s y medios de comunicación son cada vez más conscientes de la necesidad de mantener a los niños en el anonimato cuando están en internet.

Es fundamental crear un ecosistema digital seguro y relevante para niños, que garantice experiencias innovadoras y entretenidas, a través de herramientas que potencien a marcas y creadores de contenidos. En línea con este contexto, crece fuertemente la industria denominada “kidtech”, donde compañías de tecnología invierten fuertemente para potenciar el ecosistema digital para niños, contemplando como fundamento la “Privacidad por diseño, para crear experiencias seguras y entretenidas”.

Detrás de tantos números, regulaciones, sanciones y opiniones se puede distinguir un principio que rige desde que comenzó la humanidad: cuidar a los niños. En diferentes etapas de la historia se los ha protegido de diversas maneras, cuidándolos de los animales salvajes, recomendándoles que no hablen con extraños, no dejando la puerta de nuestras casas abiertas… Los ejemplos son infinitos, pero el fin ha sido siempre el mismo, y lo sigue siendo ahora, los adultos tenemos la responsabilidad de que los niños se desarrollen en un ámbito acorde a su edad y sus intereses reales.

(*) Demian Falestchi: CEO de Kids Corp