Desempleo: necesitamos integrar a las mujeres en la industria tecnológica

9 de Diciembre de 2021
Escribe Claudio Torres, Regional Manager Cono Sur de D-Link

Durante la primera ola de covid-19, el desempleo alcanzó niveles preocupantes, llegando al 13,1% en el trimestre móvil mayo-julio 2020, números que no se registraban desde el 2010, según el Instituto Nacional de Estadísticas. A la fecha, seguimos en el camino de mejoría luego de esta crisis y en el trimestre móvil julio-septiembre de este año, la estimación de la tasa de desocupación nacional llegó al 8,4% de acuerdo al INE, siendo porcentajes más cercanos a los anotados pre pandemia, que rondaban entre el 7 y 8%.

Para la recuperación de empleos formales, es necesario que se creen políticas públicas con especial énfasis en la equidad de género, ya que de acuerdo a lo reportado por el Banco Central en su informe de julio llamado “Impacto de la crisis del Covid-19 sobre la situación económica de las mujeres en Chile”, la participación femenina se ha visto afectada por la necesidad de dedicar mayor tiempo al cuidado del grupo familiar. En el mismo documento se señala que este tipo de inactividad es más intensa, pues este grupo no está disponible para reinsertarse al mundo laboral, entonces no están en búsqueda de ocupación remunerada.

Sin ir más lejos, en nuestra industria, la de Tecnologías de Información, según datos de la ACTI solo un 5% de nuestras profesionales son mujeres, esto es algo que debe cambiar, y no solo se trata de generar espacios para que ellas tengan más tiempo de ejecutar ambas tareas (en el mercado laboral y en el hogar), sino de realizar una transformación real.

Aún con eso, con la vuelta de las clases presenciales a la vista -gracias al avance de la vacunación en niños, niñas y adolescentes-, existe la posibilidad de ver una mayor inserción laboral femenina, pero al mismo tiempo, sería una buena oportunidad el aprovechar la transformación digital para realmente dar un paso hacia adelante, dando la oportunidad para que aquellas mujeres que se ven obligadas a quedarse en casa, puedan percibir ingresos, o bien permitir a los hombres trabajar de forma remota para así participar de las tareas domésticas.

La transformación digital en las empresas va mucho más allá del simple cambio en procesos y herramientas tecnológicas, sino que va de la mano con una renovación más profunda donde se involucra un crecimiento en la relación con proveedores, clientes, colaboradores y porque no en la equidad de género. De acuerdo a la CEPAL, la pandemia ocasionó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en América Latina, incrementando una brecha que incluso en niveles pre pandemia era significativa. Por lo mismo, la industria tecnológica debe comprometerse a abrir las puertas para permitir una real integración de las mujeres, que por tanto tiempo han sido excluidas del mercado laboral, sobre todo en ciencias de la tecnología. Esta incorporación, al mismo tiempo, podría aprovecharse al momento de pensar en nuevas soluciones y formas de innovar.

(*) Claudio Torres: Regional Manager Cono Sur D-Link